Después de ver qué es la Iluminación LED, es bueno saber cómo elegir el producto más adecuado según el uso o necesidad, y es que son muchos los consumidores que tienen dudas a la hora de comprar un producto de estas características.

Comenzamos por detallar los diferentes aspectos que deben influirnos a la hora de escoger una bombilla LED:

1. POTENCIA LUMÍNICA

Es el factor más importante a tener en cuenta a la hora de adquirir un producto de iluminación LED.

La tecnología LED ha cambiado de forma radical la forma en la que debemos invertir en iluminación. Debemos tener en cuenta que la intensidad de la luz viene marcada por los lúmenes, no por los vatios.

LED: más lúmenes, menos vatios.

Hasta ahora, a la hora de comprar una bombilla, nos fijábamos en los vatios, los identificábamos con la luminosidad (y por error aún se sigue haciendo). Sin embargo los vatios sólo nos indican la energía que consume la bombilla, es decir, la potencia. Lógicamente, la energía consumida siempre irá en relación de la luz desprendida (más energía, más luz), pero la cantidad de luz que emite una bombilla se mide en lúmenes.

Debemos cambiar el chip y empezar a pensar no sólo en vatios, sino también en lúmenes. Debemos buscar la máxima eficacia lumínica y las lámparas LED son las que nos dan más lúmenes por vatio consumido.

Os pongo algún ejemplo:

Una bombilla incandescente de 60 W produce aproximadamente 800 lúmenes, mientras que una fluorescente sólo necesita 20 W para dar los mismos lúmenes. Por el contrario, si queremos sustituir cualquiera de estas bombillas por una LED, deberemos buscar una equivalente en lúmenes, no en vatios. En este caso, una bombilla LED de tan sólo 9 W nos podría dar esos 800 lúmenes que necesitamos.

2. VIDA DEL PRODUCTO

Los productos LED cada vez ofrecen una vida útil más larga, no debiendo ser nunca inferior a 25.000 horas. Aún así, no hay que dejarse engañar por los llamados productos con garantía “para toda la vida”, eso no existe. Los productos LED de mayor vida útil rondan las 50.000-60.000 horas.

3. EL ÁNGULO DE APERTURA

Es el grado que tendrá la iluminación y dependerá si queremos iluminar una zona concreta o una iluminación general.

Existe un amplio abanico de ángulos de apertura de la luz que ofrece el producto. Simplemente, hay que tener en cuenta la zona en dónde va a instalarse.

Ejemplo:

Si compramos bombillas LED cuyo ángulo de apertura sea de 40º obtendremos una luz más focalizada que sería ideal para iluminar puntos concretos como un cuadro, una vitrina, etc.

Por el contrario, si la bombilla que vamos a comprar es para una habitación o para un local con iluminación general, tendríamos que adquirir una con 120º de apertura, que sería la adecuada (entre 60º y 120º).

4. TEMPERATURA DE COLOR

Son muchos los usuarios que todavía piensan que la iluminación LED tan solo ofrece luz blanca. Este es un dato totalmente falso, puesto que cualquier producto LED se fabrica en una gama de colores que va desde el tono más cálido hasta el más frío.

El tipo de color se indica en grados Kelvin (ºK). En función del número podremos obtener tres tipos de luz: blanco cálido, blanco puro y blanco frío.

Cada color suele tener un uso específico, por ejemplo, los colores más cálidos están indicados para habitaciones, sala de estar, etc. El blanco neutro para cuartos de baño, cocina o lugares de trabajo y el blanco frío, es idóneo para lugares donde se necesita de la máxima luz como puede ser el garaje, trastero, etc.

Para que os hagáis una idea a la hora de mirar los grados de una lámpara LED, si está en torno a los 3.000º K será un blanco cálido, 4.500º K es blanco puro y 5700ºK blanco frío.

5. CRI

El CRI es el Índice de Reproducción Cromática. Este criterio mide la capacidad que tiene una bombilla de representar la luz natural y por lo tanto, la capacidad de representar los colores como tal.

“El color es luz, no existe el color sin luz”

El IRC toma valores entre 0 y 100, de forma que una fuente de luz con IRC 100 indica que los colores de los objetos iluminados con este tipo de luz serán muy próximos a los que veríamos bajo una luz natural que tuviera la misma temperatura de color que la lámpara. Conforme nos vamos alejando de 100 podemos esperar mayor dispersión de todos los colores.

Os dejo este parámetro de valores para que os hagáis una idea:

Estos son los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger una luminaria LED, pero existen otros factores como la marca del LED o el tipo de instalación que no deberíamos dejar de lado.

Hay que tener en cuenta que los productos de iluminación LED son totalmente compatibles, en el 99% de los casos, con las tecnologías de iluminación tradicional. Cualquier producto GU5.3, GU10 o E27, por ejemplo, podrá ser sustituido con un producto LED. Es importante conocer el voltaje con el que trabajará dicho producto ya que, por ejemplo, las bombillas G24, en el caso del LED funcionan directamente a 230V, eliminando así los consumos extra que generan los componentes externos (cebadores, balastros…).

Con respecto a la marca del LED, no sólo hay que fijarse en la marca del producto ya que comprar productos de cualquier fabricante de nombre internacional no garantiza un producto eficiente, lo que hay que tener en cuenta es la marca del LED integrado en el producto, buscando siempre marcas de prestigio.

Os pongo un ejemplo: LG es la única marca que fabrica todos los componentes de un equipo de iluminación LED, mientras que otras marcas compran los componentes a otros fabricantes y después montan el propio equipo. De ahí que la garantía que puedan ofrecer unas casas y otras varíen tanto.

Os aconsejo también, que no os influya la publicidad, un enorme cartel con la palabra LED no es sinónimo de ahorro. Por desgracia, en la actualidad se están comercializando productos poco eficientes, generando así la desconfianza por parte de los consumidores al ofrecerles productos que, si bien pueden aparentar económicos, no ofrecen la calidad que se le exige a la tecnología LED.

Por lo tanto y ya para terminar este artículo, quiero hacer referencia a una de nuestras máximas y es que debéis de tener muy en cuenta que “no todos los LED son iguales”.